Mito3 En los negocios multinivel solo ganan los que están más arriba y ya estoy tarde para entrar
Wow! Este mito sí que lo oímos a diario. Muchas personas creen que los que tiene resultados son las personas que entraron primero en el negocio. Los líderes que abrieron primero una zona, una ciudad o un país. Personalmente creo que en este tipo de negocios en el momento en que uno entre no es lo que determina el éxito; ni en el nivel que uno ingrese.
Los que realmente tienen éxito son las personas que están dispuestas a trabajar muy fuerte para cumplir con los requisitos que nos pode la empresa con el fin de darnos todos los beneficios que tienen.
Es muy frecuente ver que hay personas que tienen mucho éxito; aún más que el que tiene la persona que los ha vinculado. Porque lo que determina el éxito no es el momento ni el nivel en que entra sino cuánto está dispuesto a trabajar para alcanzar los resultados que quiere.
Hay otra cosa que es muy clara. Realmente no es tanto ¿cuándo entró? Sino mas bien ¿a qué entró?
Si uno entra a una empresa que está hasta ahora arrancando o iniciando, será de los primeros en la estructura piramidal. Normalmente las personas piensan que por eso se va a volver millonario… Pues sí y no…
Puede ser que sí como puede ser que no. Recuerden que el 98% de las empresas nuevas de redes de mercadeo se van a quebrar. Es estadístico. Históricamente eso es lo que ha sucedido entre los 2 a 5 años iniciales.
Entonces, yo prefiero no ser de los primeros en una empresa nueva con gran riesgo sino que prefiero trabajar muy duro en una empresa que ya tiene un negocio establecido. Que ya tiene una marca reconocida. Que uno ya sabe que el producto es bueno y está garantizado que funciona. Que ya sabe uno que la compañía sí tiene con qué pagar un buen plan de compensación. Que realmente le va a dar a uno las comisiones que se va a ir ganando. En otras palabras, que mis ingreso residuales están seguros. Y no por el contrario, que voy a hacer un esfuerzo gigantesco para estar mucho más arriba pero a la vuelta de un par de años pierdo todo mi esfuerzo pues ya no hay más negocio ni mas empresa.
Dicho de otra forma, no es cuándo se entra sino qué voy a hacer una vez que esté adentro.
Además, una persona que ingrese a una red de mercadeo de una empresa ya establecida y sólida va a entrar con unos beneficios enormes. Debido a los líderes que ya llevan unos años, la trayectoria que tienen es muy amplia y gracias al conocimiento y a las experiencias que ellos han tenido nosotros vamos a poder hacer el negocio mucho más sencillo debido a que no vamos a tener que pasar por las experiencias que ellos han vivido.
Digamos que es una cuestión de envidia y de agradecimiento:
Dejemos de envidiar que el otro llegó antes. En el momento en que entendamos que no debemos envidiar que hay alguien por encima de nosotros empezaremos a agradecer que haya alguien encima de nosotros. Agradeceremos que la persona que está por encima ha abonado todo el camino por nosotros. Hay unos antecesores que han abierto el camino para nosotros y debemos estar agradecidos. Cada persona que llegó antes que yo, ha ayudado a que a mi me quede más fácil.
¿Qué me toca hacer a mi? Hacer las cosas bien; una vez pero muy bien hechas.
Otro aspecto interesante de este mito es que frecuentemente se oye decir: “Yo por qué voy a trabajar para que ganen los de arriba?” La verdad es que venimos de un concepto de negocio basado en el “ganar-perder” donde siempre que hay una persona que gana, también hay una persona que pierde. Pero, uno de los beneficios de las redes de mercadeo es que todas las personas pueden ganar. Desde el que está arriba hasta el que está comenzando.
De hecho, en una verdadera red de mercadeo, lo que más le debe preocupar al que está arriba es ayudar a los que están comenzando para que ellos tengan excelentes resultados. Entonces en este tipo de negocios la estrategia es “ganar-ganar”.
Para terminar, este mito dice al final: “… y ya estoy tarde para entrar”. No, no está tarde para entrar. Ahora, si usted no toma la decisión de cambiar su vida en este momento con este negocio que le están proponiendo. Ahí sí va a estar tarde para entrar.
Porque si ya conoce la oportunidad, ya entiende que se trata de una buena empresa, que tiene un buen producto, que tiene un buen plan de compensación, y que realmente lo único que falta es que usted tome la decisión… sin la toma; ahí sí va a estar tarde. Ahí sí va a estar perdiendo tiempo.
Entonces la conclusión es esta: la oportunidad se le da pero la gana no. La gana se la debe dar usted mismo. ¿Se le da la gana de ser rico?
