Yo sí quiero cambiar pero no lo logro… ¿Que puedo hacer?

Ciclo del Aprendizaje

Muy buenos días! Mi nombre es Andrés Lobo-Guerrero y hago parte del equipo de John Maxwell. Resulta que muchas veces cuando estoy en sesión de Coaching el participante me pregunta o me dice: «Yo sí quiero cambiar, pongo todo lo que está a mi alcance, pero las cosas no salen como yo quiero. ¿Qué es lo que tengo que hacer para poder realmente cambiar?»

La respuesta no es tan sencilla pero es fácil de entender. La razón por la cual no puede cambiar está en lo hábitos que usted tiene.

Vamos a entender cómo se forman esos hábitos para que realmente cumplan con lo que queremos lograr.

Empiecen por pensar en lo siguiente: esta mañana, cuando se pusieron el pantalón, ¿qué pierna metieron primero? Fue la pierna derecha o fue la pierna izquierda?
Ya pensaron… ahora piensen por qué metieron primero esa pierna. Seguro muchos estarán pensando que metieron la pierna derecha porque son derechos o la izquierda porque son zurdos… La realidad es que muchos estudios demuestran que la explicación no tiene que ver con eso, y es mucho mas sencillo. La razón por la cual ustedes meten la pierna que meten de primero todos los días (quiero que se den cuenta que siempre meten primero la misma pierna; ayer fue la misma y el día anterior también) es esta.

Cuando era pequeño y su mamá lo estaba vistiendo, en ese momento se prepararon. se acondicionaron y entendieron que si metía primero la pierna derecha y luego la pierna izquierda funcionaba! Aquellos que meten primero la izquierda y luego la derecha también se dieron cuenta que funcionaba! Entonces qué sucedió? Resulta que la mente humana, que es absolutamente maravillosa e interesante de estudiar, entendió que si primero mete la pierna derecha y luego la pierna izquierda queda con el pantalón bien puesto.Entonces qué voy a hacer de ahora en adelante? Lo mismo todos los días!!! Llegó un punto en el cual la mente entendió que así funcionaba bien y quedó programado para el resto de la vida que ese es el orden en el cual va a ponerse los pantalones.

No importa cuál mete primero. Lo importante es que el resultado final es exactamente el mismo. Nos programamos para hacer las cosas de una determinada manera y una vez que lo hemos programado, no volvemos a pensar en eso.

Un ejemplo más: tomen sus dos manos y entrelácenlas. Ahora intercambiénlas… Verdad que ahora las manos están entrelazadas? Sí pero se siente raro por que normalmente lo hacemos de la otra forma.

Un tercer ejemplo. Crucen los brazos. Ahora crucenlos al revés. Pregunta: ¿siguen cruzados? Sí pero se siente raro…

Eso es lo que vamos a aprender a hacer en este momento. Vamos a tratar de romper esos moldes preconcebidos que tenemos. Si siempre lo hacemos de una forma, cómo lo podemos cambiar para que siga siendo Bueno, para que siga Funcionando, pero que se haga de una forma Diferente?
Lo que intentamos es que el resultado sea mas eficiente.Entonces vamos a tratar de entender cómo es que pensamos; y todo esto tiene que ver con el Ciclo del Aprendizaje.

Lo primero que tenemos que hacer es tratar de entender estas dos palabras: COMPETENCIA y CONSCIENCIA. Cuando utilizamos el prefijo IN estamos hablando de falta de… Entonces si decimos Incompetencia hacemos referencia a Falta de Competencia. Competencia es la habilidad de o la capacidad para hacer algo. Si yo digo: «soy un incompetente» quiere decir que no tengo la competencia ni la habilidad ni la destreza ni el conocimiento. No lo se hacer.

La otra palabra que vamos a utilizar es CONSCIENCIA. Cuando yo soy consciente de algo, lo tengo presente. Lo tengo claro. Sé racionalmente en qué consiste. Pero cuando soy un inconsciente, lo tengo en el inconsciente (en la parte de atrás) y lo que necesito es traerlo de atrás para adelante al consciente. ¿De acuerdo?

Al principio de las cosas somo unos Incompetentes Inconscientes. No tenemos competencia para hacer algo pero tampoco somo conscientes de que no lo sabemos hacer. En ese sentido, No Sabemos lo Que No Sabemos: No sé lo que no Sé.

Un ejemplo para que lo entiendan… Un niño de 5 años sabe que si se monta en un vehículo, este lo llevará del punto A al punto B. El simplemente se monta en el carro y llega de un punto al otro. Ese niño no sabe para qué mas sirve ese vehículo.

Con los años, ese niño crece y se convierte en un Incompetente Consciente. Sigue siendo un incompetente pues aun no es capaz de hacer las cosas; no tiene esa destreza que se necesita, pero ya es consciente de su limitación.

Este es caso de este niño que ahora tiene 14 años. Ahora sabe y es consciente de que él PODRÍA ser quién está al volante de ese vehículo. El podría ser el que está manejando… Todavía no lo hace (aun no es competente para manejar) pero ya es consciente de que podría hacerlo.

Eso lo convierte en una persona que Sabe lo que NO Sabe. Yo ya Sé lo que no Sé.

Ese niño sigue creciendo, ahora es un adulto mayor de edad y en ese momento toma la decisión de aprender a manejar. Va a desarrollar la competencia y la destrezas necesaria para manejar. Lo va a hacer de forma consciente.

El toma el timón en sus manos, y recibe la instrucción de encender el vehículo! WOW que gran paso! Ahora el siguiente paso es dominar la palanca de cambios: primera, segunda, tercera, cuarta, quinta, y reversa. Él empieza a mirar la palanca, empieza a apropiarse de ella, empieza a practicar…
Cuando cree que ya lo tiene dominado, el instructor le dice, ¡espera! No debes estar mirando la palanca de cambios, debes mirar hacia adelante! Ahi ya es un Competente Consciente. Ya sabe lo que tiene que hacer…

A medida que va avanzando se va a dar cuenta de mas cosas. Ahora ya no solamente tiene que mirar hacia adelante sino que adicionalmente tiene que mirar hacia los lados, por los espejos. Es un cúmulos de cosas que debe ir interiorizando, asimilando, apropiándose de ellas, entendiéndolas para saber cómo las pone todas al tiempo en función de conducir un vehículo.

Ahora esa persona lo está haciendo por si mismo y ya puede ir del punto A al punto B en un vehículo conducido por sí mismo.

Ciclo del AprendizajeEsta es una persona que pasó a ser un Competente Consciente. Ya Sabe lo que Sabe.
Hemos pasado de una persona que no sabía lo que no sabía (un Incompetente Inconsciente), a una persona que ya sabe lo que quiere pero aun no lo puede hacer (un Incompetente Consciente) a na tercera fase del Ciclo de Aprendizaje donde esta persona ya sabe lo que sabe. (es un Competente Consciente)

Cuando ya domina esa técnica cuando ya se vuelve un maestro dice ¡ya la sé hacer! En ese momento se pasa a la cuarta fase que es la Competencia Inconsciente.

Para todos ustedes que conducen un vehículo o saben hacerlo, pienses ¿cómo llegaron esta mañana a sus oficinas desde sus casas? ¿Cuantos semáforos pasaron? ¿Cuántas veces metieron primera? ¿Segunda? ¿Cuántas veces frenaron? ¿Cuántas veces miraron por el espejo retrovisor o los espejos de los lados? A qué no se acuerdan… claro que no se acuerdan!!!

Es que ya no lo hacen de forma consciente.
Ya lo saben hacer y enviaron esa información y destreza al subconsciente. Es el inconsciente el que está rigiendo sus vidas en estos momentos con respecto a conducir un vehículo. Tienen la competencia (lo saben hacer), tienen la destreza. Son capaces de hacerlo; lo convirtieron en un proceso automatizado con lo cual ese proceso ya es inconsciente.

Esto quiere decir que ahora No Saben lo que Sí Saben. No Sé lo que Sé.

La gran realidad es que el 93% de todo lo que hacemos durante el día es inconsciente. Pertenece a esta cuarta etapa de la Competencia Inconsciente. ¿Se imaginan la cantidad de energía que necesitaríamos si racionalizáramos todo lo que hacemos durante el día? ¿Si cada momento tuviésemos que pensar qué voy a hacer sería muy difícil.

Tomemos como ejemplo el abrir una puerta. Empiecen por pensar en los distintos tipos de chapas que hay… ¿Que tal que cada vez que viéramos una puerta tuviésemos que pensar en el tipo de manija, en cómo se abre, en cómo se atraviesa la puerta? Para no poder tiempo en esos procesos, los automatizamos.

¡ Atención ! Este proceso sirve tanto para lo bueno como para lo malo. A qué me refiero… cuando al principio se decía que ustedes quieren llevar a cabo una cantidad de cambios pero no lo logran, no lo están logrando pues están intentando realizar cambios sin cambiar esos hábitos que ya tienen en el inconsciente.

Lo primero que tienen que hacer para poderlos cambiar es pasarlos del inconsciente al consciente (de la etapa 4 a la etapa 3) De atrás hacia adelante… Se trata de racionalizar eso que ustedes están haciendo actualmente.

Si me quiero comportar de una forma distinta, tengo que entender cómo me comporto actualmente, racionalizarlo y luego reprogramar la situación. Ahí sí se da el cambio.

Yo espero que esta enseñanza les haya quedado claro y que les sirva. Les quiero contar ahora de una frase espectacular de Carl Jung.

«Hasta que lo inconsciente no se haga consciente, el subconsciente seguirá dirigiendo tu vida y tu lo llamarás destino.»

¡¡¡Es buenísima!!!
Ni es suerte, ni es destino, ni es así para siempre. Usted puede cambiar su realidad actual si entiende cómo es que está programado y cómo es el proceso de aprendizaje. Páselo del inconsciente al consciente, analice lo que está haciendo y cómo lo hace, haga unos cambios en su vida y se dará cuenta que puede cambiar el resultado. La invitación es esa: vuelvan lo inconsciente en consciente. Al final, envíenlo nuevamente al subconsciente.

Espero que esta enseñanza les pueda servir para mejorar su vidas. Mi nombre es Andrés Lobo-Guerrero. Yo hago Coaching con el Equipo de John Maxwell y me encantaría poder hacerle Coaching. El Coaching es super interesante pues es la forma en que podemos realizar esos cambios de los cuales hemos estado hablando, mucho más rápido y así se puede ir desde donde usted está hasta donde quiere llegar.

Por qué sirve el Coaching? Por que funciona!

Me encanta haberles podido aportar valor. ¡Chao, Chao!

 

 

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Por Andres Lobo-Guerrero

Andrés Lobo-Guerrero es el especialista de confianza al que acuden las personas que quieren mejorar sus habilidades de liderazgo y dejar un legado. Tiene el don de ver patrones y rasgos que la mayoría de personas no ve; sabe enfrentar la incertidumbre y hace las preguntas que muchos no se atreven a hacer.

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